Confianza: pilar de personas, pilar de equipos

La semana pasada tuve la oportunidad y el lujo de trabajar con un equipo de Recursos Humanos de una gran compañía el papel que juega la confianza en sus relaciones laborales y su desempeño profesional. Fue muy enriquecedor, revelador, emotivo y además divertido. Y lo más importante para mí fue comprobar una vez más que el crecimiento colectivo o grupal siempre siempre siempre empieza en el mismo punto: el crecimiento personal.

Tomar conciencia colectiva de lo que cada uno aportamos a nuestro equipo, tener evidencias de lo que los demás ven que ya aportamos y de lo que nos piden que aportemos, y expresar lo que quiero pedirle yo a los demás es uno de los caminos de crecimiento que se puede elegir, y es el que nosotras elegimos.

[bctt tweet=»La #confianza acelera resultados, los resultados alimentan la confianza. Invertir en personas. #management #rsc» via=»no»]

Mi colega y amiga Eva Pascual y yo diseñamos un taller para trabajar la Confianza que buscaba partir de las fortalezas que ya tenían las personas del equipo, y evolucionar en los distintos niveles de la confianza desde el primero y fundamental: la Autoconfianza. Somos de una escuela humanista en la que aprendemos y comprobamos que hay que comenzar por las fortalezas para consolidar la predisposición positiva de cada miembro del equipo y facilitar la imprescindible actitud constructiva y disposición flexible al cambio en un proceso de crecimiento. Y fue muy fácil con este equipo en el que contábamos con un ingrediente que facilitó mucho el trabajo y el desarrollo de las distintas dinámicas: el respeto y el reconocimiento mutuo.

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El equipo de RRHH durante una de las pruebas del taller para trabajar la confianza y medir su funcionamiento como equipo

Durante el taller dimos sentido al enfoque de la confianza como acelerador de resultados, y de los resultados como clave principal para generar la confianza. Recorrimos juntos los tres primeros niveles de la confianza en un equipo de trabajo: la autoconfianza, la confianza interpersonal y la confianza en la organización. Y después propusimos un reto al grupo para crear las condiciones y el marco adecuados en que poder chequear su funcionamiento como equipo. El resultado para nosotras como profesionales y facilitadoras del crecimiento ha sido muy satisfactorio, porque nos regalaron su toma de conciencia, identificaron áreas de mejora y se llevaron el compromiso de usarlo para crecer aún más. Objetivo conseguido. Gracias equipo.

Organizaciones potentes=personas que confían

Otra conclusión que siempre me suscita trabajar la confianza en los equipos de trabajo es la enorme importancia que ésta tiene en la gestión de las organizaciones. Los resultados que obtiene una empresa o institución que invierte tiempo y recursos en la autoconfianza o autoconocimiento de sus trabajadores, en la confianza interpersonal de sus equipos y en la propia confianza en la organización, superan con creces el coste económico invertido. Siempre. Especialmente porque la desconfianza es muy cara.

Es cierto que la tendencia del management evoluciona rápidamente hacia este enfoque de gestionar las empresas con P de personas, y cada vez se es más consciente de que una organización es y funciona como son y funcionan sus miembros. En mi opinión falta pasar «del pico a la pala», y aplicar de verdad y de forma generalizada los bonitos argumentos de gestión de personas que de momento en bastantes organizaciones se siguen diciendo y publicando de “boquilla”. Y si no que pregunten a sus miembros con valentía y con el compromiso real de hacer algo con lo que escuchen. ¿Confías en tu organización? ¿Y en ti mismo?

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