Descubre cómo dar abrazos en la época COVID-19: abrazos de oso

Si algo echamos de menos en esta época de restricciones a la movilidad y a los afectos es no poder dar abrazos. ¿No os pasa que os encontráis con un ser querido y las ganas de abrazarle se frenan en el último instante? Abrazamos al aire. Hoy queremos descubrirte cómo dar abrazos en la época COVID-19: abrazos de oso

Y hablamos de este tema hoy, día 21 de enero, porque es el Día Internacional del Abrazo. Parece que fue idea de un norteamericano llamado Kevin Zarboney, quien tuvo esta brillante idea por su preocupación por las faltas de muestras de afecto en público (e, imagino, que en privado tampoco se prodigaban en exceso), tanto de las personas de su comunidad, como los miembros de su propia familia.

Pues, sinceramente, aplaudo esta iniciativa, aunque me da un poco de pena que alguien tenga que recurrir a “crear” la efeméride para que la gente se abrace. El abrazo es una de nuestras grandes añoranzas en esta pandemia, pero, tirando de ingenio, podemos pensar cómo dar abrazos en la época COVID-19.

¿Cuáles son los beneficios del abrazo?

El contacto físico entre los seres humanos, solo tiene beneficios, siempre que se lleve a cabo con cariño o, al menos, con buena intención, aunque no en todas las culturas se acepta de igual modo. Lo cierto es que está demostrado que los abrazos hacen que el cerebro segregue hormonas como la oxitocina, dopamina o serotonina, que son las “drogas naturales” que ayudan a disminuir nuestros niveles de estrés. 

Piensen, por ejemplo, en que nada más llegar al mundo, ponen a los bebés en brazos de las madres para que ambos superen el estrés que supone el parto. Y ya les digo que funciona, ¡vaya si funciona! Lo he presenciado, como espectadora, y les aseguro que, tras ese sencillo gesto, la única estresada en aquel paritorio era yo. 

Seguir abrazando, a pesar del COVID-19

Se nos plantea un gran reto en este Día Internacional del Abrazo porque, por la situación de pandemia que arrastramos desde el pasado mes de marzo de 2020, no solo no podemos tocar a las personas que no conviven en nuestro mismo hogar, sino que tenemos que guardar la distancia mínima de 1,5 metros con los demás y, por si eso no fuera barrera suficiente, tenemos que llevar mascarillas tapando una parte importante de la expresión de nuestro rostro… Entonces, nos surge la pregunta, ¿Cómo dar abrazos en la época del COVID-19? Apunta: abrazos de oso:

  • Con esas personas con las que te resulta imposible no reducir distancias el día del abrazo, con esas con quienes necesitas un mínimo contacto… ¡abrazo osuno! 
  • Daos la vuelta y frotaos espalda con espalda unos segundos, ¡sólo la espalda!

Y ya tenéis las pilas cargadas de afecto y amor para todo el día porque en 2020 hemos aprendido que necesitamos el contacto con las demás personas, incluso más de los que creíamos, que casi siempre hay otra manera de hacer las cosas y que hasta con mascarillas podemos hablarnos, aunque sin palabras. Por eso no vamos a renunciar a los abrazos, porque llevamos mucho tiempo añorándolos y porque hay muchas formas de abrazar. 

Seamos creativos, utilicemos los ojos y sonriamos con ellos, abracemos con ellos, consigamos transmitir esos abrazos sanadores a nuestros amigos y amigas. Utilicemos las palabras, la dulzura de la voz, un tono suave y gestos amigables para dar esos abrazos entrañables y reconfortantes en los que los corazones y las respiraciones se sintonizan y sientes una caricia en el alma. Utiliza todos los recursos de tu lenguaje corporal para abrazar a los que quieres.

Aprovechemos todas nuestras herramientas y recursos y practiquemos, para que el día 21 de enero no haga falta que nos toquemos para abrazar a las personas que queremos.

Y mientras esperamos a poder dar un abrazo, “de los de siempre”, aquí te dejo un vídeo en el que nos explican los beneficios de los abrazos y cuántos necesitamos para ser felices.