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El líder es capaz de motivar, o no es líder
Entiendo el liderazgo como la otra cara de la motivación, esto es, como dos partes de la misma competencia: la capacidad para gestionar personas. Dicho así, podemos afirmar que la esencia misma del líder es la motivación, y que una persona capaz de encender en los demás la motivación interna, que esa es la buena, tiene muchas posibilidades de ser un buen líder.
O dicho de otra forma, en resumen, o el líder es capaz de motivar o no es líder.
Podríamos extendernos en profundas reflexiones sobre las características básicas que determinan a un líder. A lo largo del último siglo, muchos han sido los profesores y estudiosos del management que han intentado destilar las habilidades que diferencian a un buen líder. Así que dependiendo del teórico que elijamos para documentarnos, encontraremos distintas recetas mágicas o diferentes listados más o menos largos de cualidades fundamentales. Y en realidad todos tienen razón. De hecho, y como es lógico, hay muchas cualidades que se repiten de una receta a otra. Personalmente tengo mis preferencias.
Me encanta la capacidad de ser altamente flexible ante el cambio que debe exhibir un “mega-líder” según destaca el académico americano Robert Nanus en su libro “The Leaders: the seven Keys to Leaddership in a Turbulent World”. Como yo lo veo, el dominio del cambio es la cualidad que consolida a un líder, y la que le hace más y más sólido con el tiempo, por el entrenamiento progresivo que en esta formidable competencia. De hecho, una regla de la mente de las universalmente aceptadas tras siglos de estudios científicos dice: cada cambio de idea o creencia llevado a la práctica disminuye la resistencia de los futuros cambios. ¿Y qué es aceptar la opinión de otros sino un cambio de creencia?
Cuanto más cambio, más flexible me vuelvo.
También me gusta mucho el enfoque que le da al liderazgo el experto americano en management Kenneth Blanchard: el enfoque situacional. Este modelo brinda a los dirigentes de las organizaciones una estupenda brújula para saber qué estilo de liderazgo ejercer en cada situación y con cada miembro del equipo partiendo de dos parámetros muy básicos aplicados a cada trabajador: ¿Quiere? ¿Puede?
Cuadros extraídos de la explicación del Modelo en sharingideas-josecavd.blogspot.com.es
El líder no cumple deseos, el líder satisface necesidades
Otra visión del liderazgo que me conmueve es la del líder como un proveedor de recursos desde la base de la organización, y no desde la cima, y al servicio de todo su equipo. Es un concepto implícito en muchas de las teorías, aunque especialmente evidente en autores como John W. Gardner, escritor de libros como On Leadership (1990).
Yo personalmente tuve, y a ratos aún tengo, un buen maestro. Francisco Yuste es un hombre generador de conciencia, un profesor que te acompaña en el proceso del aprendizaje con extraordinario respeto y exigencia. Y eso hizo. Nos acompañó por las teorías de diversos autores para encontrar la quinta esencia, y determinar una receta, nuestra receta, con las cualidades esenciales del liderazgo. Las fuentes con las que Francisco Yuste me enseñó liderazgo son: Warren Bennis, Burt Nanus, James O’Toole, Stephen Covey, John. W Gardner y Kenneth Blanchard. Y aquí está la receta de cualidades para ser o identificar un buen líder, seleccionadas por la repetición de las mismas en las teorías-fuente:
Esta receta no pretende ser LA receta. Son las características que entiendo que no pueden faltar en un buen líder y me sirven como faro de guía para acompañar a las personas que quieren mejorar en su forma de gestionar personas. ¿Y la motivación? Pues para mí la motivación es lo que provoca un líder en las personas, y viene dada cuando se dan esas cualidades.
Son siete. ¿Cuántas tienes de forma natural? ¿Cuáles necesitas entrenar? ¿Qué fortalezas tuyas te apoyan a mejorar en las que te identificas más débil?
Te propongo una cosa. Puntúate con sinceridad del 1 al 5 en cada una de ellas. Después haz una pequeña encuesta en tu entorno más inmediato. Pregunta a las personas de tu círculo de confianza cómo te ven del 1 al 5 en cada cualidad de esta receta. Como poco, empezarás entrenando dos de ella: la capacidad de aprender y la escucha ¿Qué ves?