Ese hueco que señalan soy yo: gracias equipo

No pude ir, pero ese hueco que señalan soy yo: gracias equipo. Por trabajo, no pude estar en la clausura del proyecto Wafira al que he dedicado mucha energía, horas y pensamientos estos dos años. Pero mis compis se acordaron de mí y me hicieron el hueco. Todo el equipo de Huelva de esta iniciativa europea hemos formado a casi 250 mujeres marroquíes para que emprendan al volver a casa.

Muchos son los beneficios: mejorar sus vidas, mejorar el tejido socioeconómico del país, mejorar el rol de la mujer en la sociedad alauita, consolidar una migración circular… Cada una de las mujeres que he conocido me ha dado una lección de vida impagable, y muchos besos y cantos que no olvidaré jamás. ¡Olé por todas ellas y por la entidad que ha organizado todo: Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía!

Wafira ha sido una oportunidad enorme para mí en muchos sentidos: para seguir aprendiendo de las personas, para conocer mucho mejor la cultura musulmana, para ampliar mi visión del mundo, para reforzar mis habilidades como docente, para crecer ante los retos, para romper barreras… Y de todo, me quedo con el hueco que me hicieron mis compis ayer en la foto (y que podéis ver en la galería de fotos que adjunto ☺️) .

Las relaciones humanas y los vínculos personales son ese precioso tesoro que queda después de los retos compartidos y que da sentido a todo lo que hacemos. Gracias a Isabel Piozas, por tanto esfuerzo y detalles; gracias a Sergio y Raquel, de Moderniza, por esa profesionalidad siempre humanizada y divertida; gracias a Juan Diego Borrero, por poner orden en las filas con ese humor tan tuyo y tan efectivo; gracias a la consultora social Lale Gómez por dar el más alto de los sentidos a la palabra compañerismo; gracias a mi querida Sanae Errousi por una mediación llena de cariño, por tu complicidad y tu sincera amistad; y gracias a Nihad, Ouidad, Anas, Youssef, Marina, Ibtissame, Natalia, Juan… Son muchas manos las que mueven Wafira.

Muchísima gente corriente, haciendo sus cosas normales del día a día, pero con ganas de impulsar el bien colectivo, somos capaces de cambiar el mundo. ¿Recordáis que siempre os digo que ese es mi propósito? ¡Así sí! ¡Muchisima suerte a todas las mujeres Wafira!  Insha’Allah 

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