Desde que comencé con mi proyecto Cambiar para Crecer en 2015, siempre he tenido claro el objetivo, el porqué y para qué me embarcaba en esta aventura que hoy continúa apasionándome. Quiero cambiar el mundo. ¿Me acompañas a mejorarlo?

Mi propósito es, precisamente, algo tan simple y tan complicado como eso. Porque cambiar el mundo es posible si todas las personas nos proponemos hacerlo con nuestras conductas. Está en nuestras manos construir una sociedad más solidaria, más justa, más consciente y más humana, empezando por nuestro entorno más cercano.

¿Cómo lo hago? Mis dos llaves maestras son la todopoderosa comunicación y la inteligencia emocional. Las aplico a la formación en competencias clave como el liderazgo y la gestión de equipos, a la transformación de empresas mediante la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), a la mejora de la convivencia y el clima laboral, al desarrollo de colectivos profesionales, a la organización de eventos llenos de sentido… Y en mi mochila siempre llevo el respeto, el compromiso, la confianza, la flexibilidad y una metodología disruptiva basada en dinámicas muy ágiles que no dejan a nadie indiferente. Atrévete a cambiar el mundo conmigo.