Gestión emocional para la conciliación laboral en la desescalada

La inteligencia emocional se está erigiendo como uno de los recursos más valiosos de las personas para afrontar los muchos retos que nos propone la crisis provocada por la Covid-19, tanto para los retos personales como para los profesionales, por eso aquí te queremos contar algunas claves de la necesaria gestión emocional para la conciliación laboral en la desescalada.

“Buenos días, señor director: ¿puedo llevarme a mi hija Julia a la oficina?”

Lo normal es que en nuestra cabeza respondamos: “qué tontería, ¿cómo se va a llevar a la hija a la oficina?”

Ahora, pongámonos en situación: lunes 11 de mayo de 2020, muchas provincias entran en la fase 1 de la desescalada por la Covid-19, la mayoría pensamos “¡por fin!” y lo celebramos abiertamente (a veces, demasiado abiertamente). Pero con la alegría llegan también preguntas del tipo: “¿qué hago con mis hijos si tengo que volver a mi puesto de trabajo?”

Muchas familias ya se ven en esta tesitura con el paso a la fase 1 de desescalada de su ciudad y la vuelta al lugar de trabajo. Las escuelas, ludotecas y lugares de recreo infantiles, cerrados; los abuelos y abuelas y muchos cuidadores, a buen recaudo porque no queremos contagiarles… ¿Qué hacemos ahora? ¿Cómo gestionamos el nuevo cambio?

Mientras autoridades y empresas ofrecen soluciones prácticas y reales para hacer posible la conciliación de la vida personal y laboral en estas extraordinarias circunstancias, en CpC os compartimos algunas estrategias para la gestión emocional para la conciliación laboral en la desescalada:

1. Gestiona la INCERTIDUMBRE: habla con tu empresa y pídeles la mayor información posible para poder hacer tu propio plan de desescalada. Te recomendamos algunas claves de la comunicación asertiva: 

  • Claridad: evita ambigüedades y expón tus dudas concretas.
  • Concreción: evita irte por las ramas en la conversación y ser abstracto.
  • Cortesía: evita la agresividad o el tono de enfado ya que el tono es lo que hace que tu público sea receptivo a lo que le estás diciendo.

2. Gestiona la ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: en este caso puede darse tanto en los menores como en los adultos. Puedes convocar una reunión familiar para explicar la nueva situación y los nuevos horarios. Dentro de lo posible, mantén una actitud positiva y resalta las cosas buenas que os puede aportar este nuevo cambio.

3. Gestiona el hábito y crea NUEVAS RUTINAS: implica a toda la familia en la creación de las nuevas rutinas (siempre adáptalo a la forma de ser de tu familia).  Cada miembro de la familia puede proponer una actividad/tarea que le haya gustado compartir en el confinamiento y que quiera seguir manteniendo en este nuevo periodo. Podéis haceros un cartel chulo con todas esas cosas que queréis seguir compartiendo.

4. A lo mejor te interesa compartir con GRUPOS DE APOYO: hay muchas familias con situaciones complicadas en la reincorporación al trabajo y las escuelas cerradas. Una opción puede ser crear grupos de apoyo de padres y madres en situaciones similares; quizás varias familias se puedan apoyar para compaginar el cuidado de los menores, o pedir asesoramiento sobre personas que pueden cuidar de nuestros hijos e hijas unas horas, o compartir cualquier tipo de inquietud derivada de esta nueva situación y que pueden encontrar solución gracias al apoyo del grupo.

5. Gestiona tu IMPACIENCIA: ahora más que nunca ten paciencia contigo mismo, contigo misma, son épocas de muchos cambios que nos afectan a todos, grandes y pequeños. Pueden aparecer cambios de humor, alteraciones del sueño, falta de apetito, cansancio…PACIENCIA contigo y con los demás, todo pasará y con el tiempo nos adaptaremos y estos síntomas desaparecerán. Sigue siendo importante que cada miembro de la familia encuentre espacios que le hagan sentirse reconfortado ante momentos de dificultad.

Podéis consultar la guía para familias en situación de crisis, donde encontrareis distintos recursos para trabajar la gestión emocional en estas situaciones difíciles, como la conciliación laboral en la desescalada.

Piensa que hemos tenido la oportunidad de reforzar los vínculos familiares, que hemos podido pasar más tiempo en familia y compartir nuevas actividades y experiencias. Seguro que echaremos de menos muchos momentos compartidos, y también, seguro si queremos, seguiremos compartiendo muchas de esas cosas aprendidas. Aprendamos de los peques, porque si algo hemos aprendido de nuestros menores en esta pandemia, es su gran capacidad de adaptación y resiliencia.