La resonancia y la repercusión en el liderazgo

¿Qué tienen que ver la resonancia y el liderazgo? En mi opinión, el líder o la líder es conscientemente resonante o no está liderando.

La resonancia es un fenómeno físico por el que el sonido puede prolongarse de un cuerpo a otro por repercusión. Qué bonita palabra: repercusión. Yo soy una creyente de la repercusión emocional entre las personas. De hecho estoy segura de que es imposible no repercutirnos, y que tomando conciencia de la repercusión que generamos, y siendo responsables de la que queremos generar, somos capaces de cambiar realidades. Por eso estoy convencida también de que un o una líder es conscientemente resonante o no está liderando, esto es: es capaz de gestionar adecuadamente sus propias emociones e inspirar a su equipo en emociones positivas o no lidera. En otro post de esta web decía esto mismo con la motivación. El líder o es capaz de motivar o no es líder. Con la resonancia lo mismo.

Alguien que lidera de forma resonante inspira en las demás personas pasión por el objetivo compartido, entusiasmo y la necesaria confianza con la que hacer aflorar las mejores capacidades y generar creatividad en cada miembro de su equipo. Una líder o un líder lidera porque hace “resonar” en las personas sus emociones positivas, su propia autoconfianza y la confianza en quienes le rodean, convirtiéndose en ejemplo a seguir. Y se le sigue.

La resonancia emocional de quien lidera es el interesante hilo conductor del libro de 2002 de Goleman y Boyatkis: El Líder resonante crea más. En él se definen seis formas de dirigir o seis estilos de liderazgo para medir y buscar las claves de la resonancia que genera cada uno. Una de las conclusiones es que el estilo no es lo que hace al líder, sino la maestría a la hora de aplicar las diferentes formas de liderar según sea la situación del equipo y de cada miembro, manteniendo eso sí la «repercusión emocional» adecuada.

Así es que podemos decir que un líder o una líder resonante es capaz de liderar y además sintonizar su longitud de onda. Y esta habilidad la eleva a calidad de arte cuando consigue sintonizar con cada miembro de su equipo y también con el equipo como estructura: con cada miembro de su equipo para saber qué tipo de liderazgo ejercer con esa persona; y con el equipo como estructura para saber coordinar la resonancia de cada miembro dentro del mismo y generar eficientes melodías.

Vista así, la resonancia de quien lidera es una forma ampliada de ver el liderazgo situacional que ya teorizó Kenneth Blanchard por el que sabemos hace tiempo que no existe un estilo de liderazgo definido, sino que éste debe adecuarse a cada situación en función, sobre todo, de la actitud y la aptitud del liderado o liderada. La resonancia de quien lidera le aporta a la visión de Blanchard el componente de la Inteligencia Emocional, invitando encarecidamente a los líderes y las líderes a ejercitarse en su propio autoconocimiento y a entrenarse en la gestión adecuada de sus emociones, ya no sólo para ponerlas a favor de sí misma o sí mismo, también para ponerlas a favor del equipo.

La buena noticia es que es cuestión de práctica y de tres preguntas básicas que hacerte ante cada persona a la que lideras: ¿sabe hacerlo? ¿Quiere hacerlo? ¿Cómo le estoy repercutiendo? Lo demás, otra vez, es cuestión de sentido común y sintonización, o eso que en otras ocasiones llamamos empatía.

¿Estás sintonizando con tu equipo? ¿Y contigo? 

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