Networking o el arte de las relaciones personales productivas

Mi definición de Networking: más allá de una red de contactos, el networking es el arte de aplicar la máxima ganar-ganar en las relaciones, ya sean profesionales o personales, aunque la mayoría de las personas piensen que es aplicable solo a contactos profesionales.

Los emprendedores, o lo que es lo mismo, personas que se han “autoempleado”, suelen asistir a los encuentros de networking con una finalidad: conseguir clientes. Sus estrategias, en muchos casos no son las más apropiadas. Tratar de dar tarjetas a todo el que se les ponga a tiro “por si algún día” necesitasen de sus servicios y a la vez, conseguir tarjetas de otros “por si algún día” necesitásemos algo de ellos, no funciona.

No sirve de nada tener un tarjetero a tope si después de cada evento te limitas a guardar las tarjetas que no vuelves a mirar en semanas, meses o quizás años y ni tan siquiera recuerdas quién era quién…   No creo que eso sea una buena estrategia a la hora de asistir a una actividad de networking, lo que no significa que no hagamos intercambio de tarjetas, no es eso, significa que lo hagamos con criterio.

He asistido en algunas ocasiones a este tipo de “eventos” y tras la experiencia he llegado a varias conclusiones que ahora aplico y que quiero compartir:

  1. INFÓRMATE Y SELECCIONA: En primer lugar selecciona los eventos que realmente te interesen, en función de lo que pretendas conseguir. No es lo mismo estar buscando inversores que buscar proveedores. Por eso es necesario que te informes de detalles como quién organiza, con qué criterios, quiénes asistirán, etc. y luego decide si realmente vas a poder capitalizar el tiempo que inviertas asistiendo.
  2. MÁRCATE OBJETIVOS: Una vez que hayas tomado la decisión de asistir, es fundamental marcarte objetivos que te alejen de ser un recolector del mayor número de tarjetas posibles. Prepara tu discurso con ideas claras sobre lo que quieres comunicar. Céntrate en lo que define, no solo a tu negocio, sino a ti mismo, aunque ¡cuidado con el enfoque! No caigas en la tentación de mostrarte como el “top” en cualquier cosa que hagas. Habla con pasión de la parte nuclear del proyecto, que seguramente será la que más te guste, y da la oportunidad a tu interlocutor de que saque sus propias conclusiones. Sé humilde, sin confundir humildad con modestia. Si te conoces, sabrás cuáles son tus fortalezas y debilidades. Sé honesto.
  3. CÉNTRATE EN CREAR RELACIONES: No se trata de soltarle a todo el que se cruce en tu camino un discurso aprendido de memoria, sino de hablar y escuchar. Escuchar. Esa es la clave para crear relaciones, es decir, para construir vínculos que, alimentándolos, lleguen a generar relaciones de calidad y confianza. Sólo sentando esa base conseguirás resultados productivos.
  4. MEJORA LA FORMA DE COMUNICARTE: Un evento de este tipo es un lugar estupendo para mejorar nuestras habilidades comunicativas. Observa y escucha antes de lanzarte a hablar sin parar de “tu” proyecto. Tienes por delante una gran oportunidad para aprender a escuchar, para conocer puntos de vista distintos sobre tu sector u otros y de la competencia. Sólo escuchando puedes detectar las necesidades de tus posibles clientes y pensar qué parte de tu proyecto puede cubrirlas.
  5. COMPARTE IDEAS Y EXPERIENCIAS: Aporta valor a las conversaciones en las que intervengas, sin miedo, aunque sin monopolizar la conversación. Al igual que tú vas a “nutrirte” y aprender de los demás, deja que ellos vean que también eres generoso y compartes. Es la base del juego ganar-ganar, del trabajo colaborativo. Si no lo haces así, seguramente, antes o después, acabarás aislado.

El networking es una herramienta, y puede ser muy útil bien usada, pero no olvides que la propuesta de valor eres tú, ya sea porque buscas clientes o porque busques trabajo por cuenta ajena.

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|Fotografía principal: Rawpixel.com en Unsplash|