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Piensa qué tipo de amistad cultivas y celébrala cada día
El día 30 de julio se ha conmemorado el Día de la Amistad. Seguro que conoces muchos mitos sobre la amistad. Piensa en ellos y ponlos en duda. Seguramente encontrarás una forma de “desmontarlos”. Piensa qué tipo de amistad cultivas y celébrala cada día.
Según la Real Academia Española (RAE), la amistad es: “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. He empezado con una definición “formal” porque, coincidiendo con el Día de la Amistad que se sucede cada año, desde que las Naciones Unidas lo declararon oficialmente en 2011, vamos a hablar de los tipos de amistad y los mitos en torno a ella.
Aristóteles ya nos hablaba de tres tipos de amistad:
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- La amistad de utilidad, en la que las personas implicadas tienen claro que se unen para obtener algún tipo de beneficio y la amistad termina cuando ese beneficio mutuo se extingue.
- La amistad accidental, basada en la obtención de satisfacciones como diversión, placer o logros, como en los equipos deportivos… Aristóteles asociaba esta tipología a los jóvenes y decía que su extinción llegaba cuando se convertían en adultos y cambiaban sus prioridades, al menos eso ocurría en su época.
- La amistad de lo bueno, en la que se comparte con otra persona “lo bueno de la vida”, sin el objetivo de sacar provecho, aunque el propio compartir, en este caso, ya es un beneficio importante.
Personalmente, me parece que cualquier tipo es lícito, si las partes comparten la misma idea de amistad. El problema surge cuando alguien cree que está cimentando una amistad de un tipo, mientras la otra parte está convencida de que su amistad es de otro. Ahí es donde nacen los conflictos.
Dicho todo esto, y con la excusa de esta efeméride, quiero reflexionar sobre algunos de los “mitos” que existen sobre la amistad y que a muchas personas les hacen sentir mal cuando no se cumplen. Me voy a centrar en tres, que considero bastante populares:
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- “Un amigo es para siempre”. Pues puede que sí o, seguramente, no. Todas las personas cambiamos con los años y no siempre nuestras amistades cambian al mismo ritmo que nosotras y nosotros, ni en la misma dirección. Esto no significa que eso sea malo para ninguna de las dos partes, ni que tenga que producirse una ruptura traumática, aunque sí que se va a producir un distanciamiento y que se acabará enfriando la relación.
- “Un amigo nunca te decepciona”. Pues, lo siento, pero es muy probable que lo haga, incluso sin intención de hacerlo. Los sistemas de creencias de las personas son únicos y pueden llegar a ser muy diferentes entre sí. Así que, seguramente el nuestro no coincidirá al 100% con el sistema de creencias de nuestro mejor amigo o amiga. No te decepciones cuando vuestras posturas choquen frontalmente. Revisa y rebaja tus expectativas, y abre tu mente para comprender mejor a la otra persona. Aun así, si la diferencia es irreconciliable, agradece el tiempo que habéis compartido y los buenos momentos vividos, y deja evolucionar la amistad.
- El tercer mito es “con un buen amigo se comparte todo…”. Con esta afirmación estaría de acuerdo si la frase continuase con “…todo lo que queremos compartir”. Tenemos derecho a tener privacidad y guardar ciertas parcelas de nuestra vida, sin sentirnos culpables por no compartirlas.
Personalmente, tengo muy claro que no voy a celebrar nada ningún 30 de julio, porque en lo que se refiere a mis amigos y amigas, cada encuentro ya es una celebración.