El secreto de la eterna juventud o cómo llegar en plena forma a una edad avanzada

Este año opté por unas vacaciones muy rurales que me han hecho reflexionar sobre el secreto de la eterna juventud que inspiran la literatura, el cine y otras artes desde siempre. Reconozco que me ha sorprendido mi ruta rural en el interior de nuestro país por los magníficos lugares que he descubierto y por encontrarme con personas de “cierta edad” en excelentes condiciones, tanto físicas como mentales. En principio, lo asocié a la vida alejada de las grandes urbes, aunque deseché la idea porque también había muchos veraneantes procedentes de ciudades, en idéntica buena forma.

La esperanza de vida en España es de 83,10 años (85,73 y 80,39, según seas mujer u hombre) y como espero no bajar la media, me puse a investigar y encontré respuestas al secreto de la eterna juventud, además de cuestiones muy técnicas y complicadas sobre la neurogénesis (o generación de nuevas neuronas en el cerebro en etapas posteriores al desarrollo embrionario), claves tan sencillas y de sentido común que quiero compartir.

 

¿Cuál es el secreto para vivir más?

1. Dieta equilibrada y reducción en las cantidades

Está claro que una dieta sana y equilibrada solo nos puede traer beneficios, aunque también nos aconsejan reducir nuestra ingesta de comida en un 30 %. Así no solo evitaremos obesidad, tensión alta, colesterol y esas conocidas e ignoradas amenazas, sino que además, favorecemos las conexiones neuronales y sus beneficios para nuestras funciones cognitivas.

Tome alimentos ricos en antioxidantes como brócoli, tomate, etc., que ayudan a evitar la degeneración celular; los alimentos ricos en omega 3 protegen la sinapsis o comunicación entre las neuronas; y no se exceda con los dulces y grasas saturadas porque además de convertirnos en auténticos adictos, los primeros dificultan la generación de insulina y las segundas impedirán que la dopamina (sin la cual perdemos la motivación) cumpla su función.

 

2. Ejercicio físico diario

Sin duda el ejercicio físico realizado a diario de forma moderada, según su edad, es uno de los hábitos que más ayudan a mantener la salud física y mental. Su práctica retrasa el envejecimiento neuronal, reduciendo la oxidación de las células y los niveles de radicales libres, y si somos constantes, tendremos menos posibilidades de sufrir ansiedad, depresión e incluso el Alzhéimer.  Y si aún no ha empezado y ya tiene una edad, no importa, parece que aunque se empiece a los 60 e incluso después, en poco tiempo las funciones físicas y mentales (memoria, aprendizaje…) mejoran.

 

3. Mantenga su mente activa

¡Muy importante! Aprender es clave para generar conexiones entre las distintas áreas cerebrales y así evitar su deterioro. No se trata solo de leer, también de mantener viva la curiosidad: aprenda un nuevo idioma, pintura o un instrumento musical. Además de la satisfacción personal, se relacionará con otras personas, igual de importante que comer bien y hacer ejercicio. Se sabe que el aislamiento propicia la aparición de enfermedades mentales, así que si puede, viaje y relaciónese con personas de diferentes culturas que le aporten puntos de vista distintos, también eso le ayudará a estimular el cerebro.

 

4. Controle el estrés y la ansiedad

La meditación (mindfulness), como elemento de control de la tensión, es una buena forma de ahuyentar el estrés perjudicial y ayuda a generar nuevas neuronas en la edad adulta. Dedicar unos minutos diarios a la práctica del mindfulness, por ejemplo, le reportará muchos beneficios. Además, duerma las horas necesarias para “resetearse” y consiga un sueño de “calidad” siguiendo rutinas como acostarse y levantarse a la misma hora, cenar temprano y ligero, dormir a oscuras para propiciar la producción de melatonina, que es la hormona que induce al sueño, etc…

 

5. Siéntase satisfecho con su vida

Mantener vivas relaciones e intereses, ser agradecido con la vida que lleva, centrarse en lo positivo, sentirse útil e independiente y ayudar a quien lo necesite, dentro de sus posibilidades, son las claves para sentir que su vida es plena. Si lo consigue, no sentirá tristeza al cumplir años, sino todo lo contrario.  Envejecer con la mente clara y buena salud, es un privilegio.
Y después de todas estas recomendaciones ¿qué vamos a hacer? Es evidente que nadie está libre de padecer una enfermedad por causas genéticas, contagios de bacterias, virus… y seguramente mil cosas más. Cierto, y no se puede evitar. Pero, ¿hacemos algo con respecto a lo que sí podemos evitar?

La conclusión que yo saco sobre “el secreto de la eterna juventud” es que depende de dos factores: Actitud y ResponsHabilidad.  Todas las recomendaciones las sabemos desde hace tiempo, ¿hacemos algo al respecto? ¿o nos ponemos excusas para posponer su puesta en marcha y culpamos a otros cuando nos surge un problema de salud por no haberlas seguido o nos resignamos y nos sentimos víctimas?

Llegar a mayores sanos física y mentalmente debería vivirse como una liberación de obligaciones impuestas. Empecemos desde hoy a generar los hábitos que nos harán llegar en excelentes condiciones. Es su responsabilidad.

Pensemos y, sobre todo, actuemos.

 

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|Fotografía principal: Cristian Newman en Unsplash|