‘The greatest showman’: un canto a la autenticidad

Hacía mucho tiempo que no veía una película y me daban ganas de aplaudir al final como cuando era pequeña. Y eso exactamente me ha pasado con ‘The Greatest Showman’, ‘El Gran Showman’ un verdadero canto en todos los sentidos a la fuerza que genera la autenticidad de las personas. Y puede que no sea la mejor que he visto últimamente, pero tendría que pararme a pensar para recordar qué otra película me ha hecho disfrutar tanto y me ha generado tanta energía.

Yo personalmente tuve la oportunidad de verla con mi hijo de 16 años que, a priori y con cara de oler coliflores, me dijo: ¿un musical, mamá? Y ya veis, a él también le embelesó la historia.

Así que, en esta sociedad en la que convivimos con la violencia real que comprobamos en los telediarios cada día y con la violencia ficticia más explícita en videojuegos, series y películas, Hugh Jackman me permitió compartir con mi hijo adolescente un soplo de aire fresco, constructivo y energético, lleno de mensajes de esos que valen la pena recordar.

Esta es mi nueva propuesta para nuestra sección CpC de Cine, en la que os recomendamos películas con mensaje, que dejan poso en nosotros. 

Y sí, los críticos han estado divididos, y en general no han sido demasiado buenos con ‘El Gran Showman’. Ponen en duda el rigor histórico, la calidad del guion, la interpretación de algunos actores o la credibilidad en la ambientación. Pero qué queréis que os diga, yo terminé de ver la película llena de energía positiva. Y eso no tiene precio.

La autenticidad, el valor más importante de la vida

El deleite de mi mente lo ha provocado una historia en la que la autenticidad de las personas es la clave de los valores más importantes de la vida, y que tienen espacio en este musical: la familia, la amistad, el amor, el apoyo incondicional, la solidaridad, la riqueza de la diversidad, la aceptación de la diferencia, la igualdad, el valor del esfuerzo y las ideas claras, la singularidad… Todo esto está en ‘El Gran Showman’, y además al ritmo de canciones que necesitarás volver a escuchar.

Para mi vista, porque además de verle a él he disfrutado de una puesta en escena espectacular, y de unas coreografías llenas de fuerza y magia, en las que Hugh, mi Hugh, demuestra que sabe moverse -eso también lo hace bien-, y que está en plenísima forma. ¡Ay!

El deleite de mi oído ha venido por una banda sonora de esas que sigues escuchando mucho después de ver la película. Temas excepcionales, emocionantes, llenos de energía e interpretados por voces impresionantes que merecieron una nominación en los Oscar a la mejor canción original con This is me, la misma que ganó un Globo de Oro y suena ya habitualmente en mi coche.

Lo fácil sería deciros que en realidad me gustan los musicales, eso de partida, y que con Hugh Jackman me vuelvo tremendamente tolerante con las películas. Sólo por verle a él, lo mismo me valen los ‘X-men’, que un cazavampiros, o que un duque inglés que inventa los ascensores y viaja en el tiempo en ‘Leopold y Kate’.

Hugh Jackman

Este actor me embelesa, y baja mis exigencias con el cine en cuanto a la historia, a los demás personajes o a cualquier otro criterio de calidad. En ‘Australia’, su momento pectorales bajo el agua marcó un antes y un después en mi forofismo quinceañero. EnLos Miserables’ me declaré fan incondicional. Y en ‘El Gran Showman’, Hugh Jackman, además de embelesarme, me ha sobrecogido.

Verle como Phineas Taylor Barnum, el visionario circense que inventa el “mayor espectáculo del mundo” ha sido un deleite para mi vista -esto era lo más predecible-, para mi oído, y también para mi mente.

La autenticidad como factor de éxito, la aceptación de uno mismo como motor de la felicidad, y la diferencia como valor. Ved ‘El Gran Showman’, tomad nota y disfrutad.