¿Qué valores quieres que aprendan tus niños y niñas? Revisa el mensaje de las canciones que oyen

Pregúntate qué valores quieres que aprendan tus niños y niñas y, sobre todo, cuáles tienes claro que no. Queremos centrarnos en el poder de la música: revisa el mensaje de las canciones que oyen.

Como ya os hemos contado en otras ocasiones, uno de los trabajos que hemos desarrollado en CpC son los talleres de Inteligencia Emocional para niños y niñas de entre 6 y 12 años y para adolescentes de entre 12 y 17 años. Uno de los recursos que utilizamos en ellos es la música, gran fuente de inspiración y aprendizaje, de la que además los pequeños y pequeñas disfrutan muchísimo.

Cuando ponemos música es habitual que algunos vengan a pedirnos que pongamos su canción favorita o la canción del verano. Hace un tiempo quizás habríamos puesto las canciones que nos pedían sin dudarlo pero ahora nuestra primera reacción suele ser: “déjame escuchar/ver la letra de la canción antes de ponerla”. Estamos en un momento sociocultural en el que no hay prácticamente distinción entre la música que escuchamos los adultos y la de los más pequeños. Hoy día toda la información está al alcance de grandes y pequeños y esto que es una gran ventaja, en muchas ocasiones, puede ser altamente dañino en otras.

Escuchamos a diario a los más pequeños cantando canciones con claro contenido sexual, machista o que incita al consumo de alcohol o drogas como forma de diversión, y no de manera metafórica o encubierta, sino de manera muy clara y entendible para todos los públicos. Aquí es dónde debes preguntarte qué valores quieres que aprendan tus niños y niñas.

musicaSé que muchos pensareis que los más pequeños no entienden el significado de la canción, que todavía no se dan cuenta de la carga sexual, o que es muy pronto para entender qué es el machismo o la violencia de género porque no tienen edad suficiente. Es de los 4 a los 7 años cuando el niño y la niña van desarrollando diferentes capacidades cognitivas y físicas que le permiten ir conociendo y entendiendo cómo funciona el mundo. Así va descubriendo cómo puede influir y participar en él, va adquiriendo patrones de comportamiento a partir del temperamento y su confrontación con el entorno que les rodea y, muy importante: en esta etapa los niños y niñas adquieren creencias y normas que provienen de otros y valores que aprenden a partir de la imitación.

El psicólogo inglés Hans Eysenck definía la personalidad como la suma de los patrones de comportamiento determinados por la herencia y el ambiente, que se originan y desarrollan a través de la interacción de los sectores: cognitivo o inteligencia, actitud o temperamento, carácter y constitución. Así, gran parte la personalidad se asienta sobre el conjunto de experiencias que el menor va percibiendo a lo largo de su vida.

Qué valores queremos que aprendan y cuáles no

Por ello somos los adultos los que tenemos la responsabilidad de cuidar los ambientes con los que se relacionan nuestros menores, de salvaguardar su infancia y no exponerles de manera gratuita a contenidos que no pueden entender y que no pueden gestionar, porque no entienden el alcance del mensaje que están escuchando.

Somos su referente,  los más pequeños conforman gran parte de su valores y creencias por imitación. Imitarán e interiorizarán los valores y creencias que oigan en las canciones, que vean en los videoclips o en las películas y series de televisión. Por todo ello es tan importante que los adultos, seamos familia o no, nos paremos y analicemos qué valores queremos que aprendan nuestros niños y niñas y, sobre todo, CUÁLES NO queremos que imiten.

Os propongo un experimento para que veáis en la práctica de lo que os hablo: 

  1. Durante un par de días elegid 3 canciones que pongan por la radio o que podáis ver en Youtube y que sean relativamente actuales.
  2. Prestad atención a la letra, intentando ver el mensaje de la canción (también podéis buscar la letra en Internet si os resulta más sencillo). 
  3. ¿Qué conclusión extraes? 

Cuéntanos qué te ha parecido la experiencia y si hay algo que te haya sorprendido. ¡Y suerte!

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|Fotografía principal: Pok Rie en Pexels|
|Fotografía secundaria: Victoria Borodinova en Pexels|