Asertividad para trabajar, liderar, convivir

Definir la asertividad e impulsar el cambio hacia ella es el objetivo de este post. Por dos razones. La primera, porque la experiencia en mi trabajo con mis clientes, y también con mis amigos, con mi familia y con las personas que me encuentro en la vida me confirma que aunque casi todas tiene una visión más o menos certera, es sesgada. Vamos, que casi todo el mundo la define pero no muchos lo hacen de forma completa. Y eso no es malo. Ni bueno. Sí es una pena. Y esto me lleva a la segunda e importante razón para hablar de asertividad: porque se trata de la piedra angular de las relaciones humanas, una brújula del respeto y un faro de guía para conseguir contagiar algo que se necesita mucho en nuestra sociedad: la tolerancia.

[bctt tweet=»#asertividad como camino a la tan necesitada y querida #tolerancia»]

Así que desde esta pequeña ventana mía al mundo que es mi web empiezo por proponerte que antes de seguir leyendo averigües dónde estás tú en el dial de la asertividad. Porque la asertividad es un dial, sí, en el que nos movemos a lo largo del día como si a cada rato anduviéramos buscando una emisora de radio distinta. Pincha con el ratón y búscate en el dial de la asertividad mediante el test de Rathus, bastante efectivo, y que pone a disposición como herramienta on line la web PsicoActiva.

¿Soy asertivo?

Lo que acaba de decirte este test es el punto del dial donde probablemente más veces te paras. Quítate desde ya los sentimientos de culpa. Nadie es 100% asertivo, y desde luego, nadie está privado de entrenarse y aprender a relacionarse de forma más efectiva, porque de eso se trata, de ser efectivo relacionándonos, comunicándonos, conviviendo…

Así es que sepamos qué es la asertividad al completo, después miremos dónde y con quién no somos asertivos, y entonces ya puedes entrenarte y aplicarlo a cualquier ámbito de tu vida, o a todos. Da excelentes resultados en lo profesional, en lo personal, y con uno mismo. Ésto último es lo mejor, lo que la asertividad supone con nosotros mismos.

Qué es la asertividad

La asertividad es la capacidad de decir lo que queremos decir, ni más ni menos, sin sentirnos culpables, sin traspasar la línea del respeto ni hacia el otro ni hacia mí mismo, sin dejarnos influir por la situación o por nuestros interlocutores estén o no de acuerdo, y además manteniendo la seguridad en nosotros mismos y la coherencia con nuestro lenguaje no verbal. Uffff

Me he encontrado personas que definen la asertividad como la capacidad de decir que no, ésta suele ser la más común. Y sí lo es, si «no» es lo que quieres decir. Otras personas me han dicho que la asertividad es ser muy educado. Y también, si es eso lo que tocaba en ese momento, y tampoco es sólo eso. Una buena amiga me dijo algo que se me quedó especialmente: es la habilidad de quedar bien con todos. Me hizo gracia por lo afinado de la reflexión, y otra vez la asertividad es eso, en parte sí, y en parte no. Algunas personas me han dicho que asertividad es no entrar al trapo. Aquí tendríamos que pararnos a compartir lo que para cada uno es “entrar al trapo”, y en cualquier caso también sonaría en parte a una habilidad de la persona asertiva, otra vez sólo en parte.

De entre todas las definiciones sobre asertividad siempre me remito a Olga Castanyer, psicóloga y referente bibliográfica habitual de esta competencia tan codiciada, porque es la más certera y clara en su brevedad que me he encontrado en mi opinión: Asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sentimientos y opiniones, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.

Como la propia Olga Castanyer dice en su libro “Asertividad, expresión de una sana autoestima”, lectura que te recomiendo y mucho:

Sólo quien posee una alta autoestima, quien se aprecia y valora a sí mismo, podrá relacionarse con los demás en el mismo plano, reconociendo a los que son mejores en alguna habilidad, pero no sintiéndose inferior ni superior a otros. Dicho al revés, la persona no asertiva, tanto si es retraída como si es agresiva, no puede tener una autoestima muy alta, por cuanto siente la necesidad imperiosa de ser valorada por los demás.

Y ahora, ¿dónde estabas en el dial? Insisto. No se trata de sentirse mal, sino de ser honesto con uno mismo y dar el paso para mejorar. Si quieres.

Dónde y con quién no somos asertivos

Estés donde estés en el dial, esto es, seas más pasivo o más agresivo en tu forma de comunicarte, el primer paso para cambiarlo es el que ya has dado con el test: tomar conciencia. Después sería preguntarte honestamente: ¿Quiero cambiar? Si es que sí, la segunda pregunta es: ¿Puedo cambiar? Y aquí es cuando empieza lo divertido.

Yo te digo que sí puedes. Tienes el libro de Olga Castanyer, y otros muchos sobre la asertividad a tu disposición. Tienes profesionales de la psicología, de la comunicación y del coaching en tu entorno cercano que pueden apoyarte. Tienes amigos y referentes que son asertivos a los que puedes modelar. Tienes “San Google” para descargarte ejercicios o técnicas asertivas que entrenar. Y en todo lo que se te ocurra, empezarás por hacer lo mismo: observarte a ti mismo.

Asíasertividad que empieza. En un post anterior daba las mismas claves. Ahora, desde esta perspectiva propuesta de movernos en un dial, observa cuándo te mueves, y cuando te muevas, apunta y registra dónde fue, en qué situación y con quién; apunta si puedes lo que pensaste antes de hablar, y también lo que terminaste diciendo. Vas a encontrar patrones, coincidencias, pistas que te van a ayudar a saber por dónde empezar, pensar qué podrías haber dicho o no dicho, y qué entrenar. Lo más difícil ya lo has hecho. Tomar la decisión de cambiar. ¡Ánimo!



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