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Comunicación y RSC, una eficaz alianza
Comunicar es una habilidad tan básica e inevitable que es la esencia de toda relación humana y, por tanto, la esencia de nuestro rol vital de existir. Y también la esencia del rol que desempeñan las organizaciones en la sociedad en la que existen. Hoy quiero centrarme en estas últimas, en el papel de la comunicación en las organizaciones, y en cómo la comunicación condiciona, potencia o empaña la Responsabilidad Social Corporativa o RSC la tengan como herramienta de gestión o no, porque tenerla, al menos como deber, la tienen.
Desde este punto de vista, tanto la Comunicación como la Responsabilidad Social de las organizaciones son inherentes al propio hecho de su existencia. Otra cosa es que no las cuiden. En cualquier caso merece la pena extraer la esencia de cada concepto.
Sobre la Comunicación
¿Comunicar o no comunicar? Es imposible elegir. Y es imposible elegir porque es imposible no comunicar. Quien me conoce estará pensando: ya está Lola otra vez con su cantinela. Pues sí, pero piénsenlo. ¿Cómo voy a elegir no comunicar si es imposible no hacerlo?
La no comunicación es una forma de comunicación y lleva mucho mensaje. Y aún peor, cuando tú no comunicas casi inmediatamente otro de erige en tu portavoz y comunicará por ti, y encima perderás la autoría y control de tu propia comunicación.
La comunicación manipulada o maquillada también corre muchos riesgos. Cada vez más. Comunicar mentiras es en mi opinión peor que no comunicar, porque tal y como dice el refranero popular, las mentiras tienen las patas cortas, más cortas cuanta más gente debe mantener la mentira. ¿Cuántos empleados tiene tu empresa u organización? Pues eso. Las incongruencias no se sostienen. Es cuestión de tiempo.
Nos queda la comunicación responsable, esa que está respaldada por la coherencia de decir y proyectar lo que de verdad se piensa, hacia dentro y hacia fuera, lo que de verdad se defiende, dando ejemplo, y lo que de verdad se hace. Esa es para mí la Comunicación Corporativa válida.
Sobre la Responsabilidad Social Corporativa
Llevado el concepto a su síntesis absoluta y como su propio nombre indica, la RSC es la responsabilidad de las organizaciones con la sociedad en la que desarrollan sus actividades. Así es que una buena RSC es aquella que garantiza que la empresa o institución cumple con sus obligaciones legales y se compromete a mayores con mejorar responsablemente su respuesta a la sociedad, en beneficio de esa sociedad y de su propia subsistencia. Esto es simple. Y lo simple se entiende mejor.
Hablamos además de que, justo para garantizar la subsistencia de la organización, la Responsabilidad Social Corporativa debe apoyarse en el concepto de la sostenibilidad, esto es, en ser económicamente rentable, medioambientalmente respetuosa y socialmente consecuente. ¿Lo repetimos? Rentable, respetuosa y consecuente.
¿Y cómo consigue una organización ser rentable, respetuosa y consecuente? Pues en mi opinión, todo empieza comunicándose.
[bctt tweet=»#RSC y #comunicación para ser más rentable, más respetuoso y más consecuente. » via=»no»]
Comunicándose con sus trabajadores, con sus clientes, comunicándose con sus públicos de interés, con las comunidades locales, con las instituciones de su entorno, con la sociedad para la que trabaja y por la que existe. Comunicándose en el sentido más amplio del término, esto es, escuchando y propiciando la construcción de idearios y objetivos compartidos que impulsen acciones colectivas coherentes.
De esta forma, la Comunicación Corporativa es la proyección pública de esos mensajes compartidos en el marco de esas acciones colectivas responsables con las que hacerte más rentable, más respetuoso y más consecuente. Y ese tipo de Comunicación es potente porque te da valor social y retroalimenta la eficacia de tu RSC, de tu negocio, de tus fines fundacionales y de ti mismo. Ahí es nada. Yo diría que merece la pena. ¿Te comunicas de forma responsable?
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