Cuatro errores que no cometer al educar

La Disciplina positiva como método de educación es una filosofía de vida. Te brinda herramientas que funcionan. Pero no lo hacen en el corto plazo, hay que mantenerlas en el tiempo para ver los resultados. Por ello hoy quiero dejaros cuatro errores que no debemos cometer al educar.

Muchas veces, y siempre con nuestras mejores intenciones, a la hora de criar y educar a nuestros hijos e hijas, cometemos “errores” que ni benefician su desarrollo ni consiguen que te cuides y respetes tú a ti. Y éste último es uno de los principios de la Disciplina Positiva

Nos equivocamos cuando queremos aplicar técnicas de crianza cortoplacistas, para obtener rápido los resultados que queremos o necesitamos. Ahí están la permisividad o el control. Aquí te mostramos algunos de esos errores al educar, para que prestes atención y no los cometas:

1. Tratar de solucionar los errores que cometen nuestros hijos o hijas, en vez de dejar que se responsabilicen y los solucionen por ellos y ellas mismas.

Con esta actitud, lo que quienes educamos conseguimos es quitarles oportunidades de crecimiento. Si desde la primera infancia les acostumbramos a responsabilizarse de sus errores y que traten de corregirlos, ofreciéndoles si lo necesitan nuestro apoyo – que no es lo mismo que ayuda-, estaremos contribuyendo a su crecimiento y aprendizaje, dotándoles de herramientas para su futuro.

2. Dejarte llevar por el miedo al “qué dirán” y ceder ante ciertas peticiones de tus hijos o hijas en vez de hacer lo que piensas que es mejor, tanto para ellas y ellos como para ti.

Este es otro de los errores al educar. En ocasiones la presión social es fuerte, y ese “qué pensarán si no hago…” nos puede condicionar bastante. Piensa honestamente en la cantidad de energía que gastarás pensando en quedar bien con “las demás personas” y la repercusión que tendrá sobre ti y tu familia. ¿Merece la pena?

3. Tratar de proteger a los niños de toda fuente de dolor. 

Eso hará que dejen de aprender que es posible superar situaciones dolorosas y poco a poco podría generarles problemas futuros. Las situaciones desagradables nos permiten crecer, aprender a perdonar y dar el “estirón” en nuestro crecimiento personal.

4. Pensar que eres egoísta si no te sacrificas por tus hijos e hijas en todo momento.

Me refiero a eso de sentirte culpable tras tener momentos de diversión, porque inconscientemente piensas que no te lo mereces. Con esa actitud pones en riesgo tu propio equilibrio y tampoco estarás beneficiando a esas personitas para quienes eres todo un referente. Tú también te necesitas.

En cualquier caso, si caes en alguna de estas actitudes, en estos errores al educar, no te castigues. Tienes derecho a equivocarte. Pero toma conciencia. No dejes que se perpetúe. Trata de estar alerta para que, en futuras situaciones similares, puedas actuar de forma diferente.